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  • Angie Novoa - María Camila Hoyos //

La lucha de una madre sustituta


*** Este artículo fue publicado originalmente en 2017 | Para recordar: Luz Mesa Ruiz, es mamá de 3 hijos propios y madre sustituta de otros 4 niños que acoge en su casa como si fueran parte de su familia. Durante 15 años trabajó como jefe de personal de los supermercados Carulla y pasaba la mayor parte de su tiempo trabajando, por esta razón compartía poco con sus hijos y tomo la decisión retirarse y dedicarse de lleno a su hogar, es un trabajo que es apenas remunerado con incentivos pero de gran satisfacción, #Felizdíamamá.

FOTO: Tomada de Pixabay.com

Después de dos años siendo ama de casa, por medio de una vecina se enteró sobre la labor de las madres sustitutas. Luz no conocía nada sobre este tema, pero como ella lo dice, con su labor puede al menos poner un granito de arena en la vida de un niño que realmente necesita ayuda, así que sin saber muy bien de que se trataba decidió pasar papeles y, tras 12 años se ha dado cuenta que más que un trabajo, ser madre sustituta es un acto de amor y bondad.

Según Aso-cajas, la labor de las Madres sustitutas en el país ha existido bajo diferentes contextos sociales desde 1974. Sin embargo, la primera mención de este tipo de acción social a favor de la niñez fue en 1977, con el nacimiento de las Casas de Barrios, en donde se instauró oficialmente un nuevo modelo de educación basado en la participación de los padres y de la comunidad, con el transcurrir del tiempo dichos hogares permitieron el ingreso de la población infantil de más escasos recursos, en un trabajo conjunto entre la Unicef y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

"Llevo 12 años como madre sustituta y mi labor es parte de un programa especial del Bienestar Familiar (ICBF) donde se tiene la oportunidad de recibir niños desde 1 día de nacidos hasta los 18 años”. Este programa también tiene niñas gestantes, que son menores de edad en estado de embarazo que son enviadas a estos hogares para recibir el cuidado y la ayuda necesaria con todo lo referente al proceso de su maternidad. “Acá cuando llega un niño es como cuando una mamá tiene un hijo, no puede escoger, así recibo yo a los niños que llegan acá” dice Luz, pues las madres sustitutas no pueden elegir a los menores que llegan a vivir en su casa.

Según Aso-Cajas, el objetivo de los Hogares Sustitutos es garantizar a niños y adolescentes hasta los 18 años de edad (en estado de vulnerabilidad, con o sin discapacidad) la restitución de sus derechos, proporcionándoles protección integral en un ambiente que permite que construyan vínculos afectivos con familias voluntarias, dispuestas a darles lo mejor de sí.

El ICBF establece la cantidad de un máximo de 3 niños por hogar, pues de esta manera es posible brindarles la mejor atención y dedicación, además su espacio será el adecuado, ya que cada niño debe contar por lo menos con tres metros de espacio en su alcoba.“Hay casos en que toca recibir niños en sobrecupo, porque si son hermanitos el Bienestar trata de no seperarlos”.

FOTO: Tomada de Pixabay.com

Durante muchos años esta ardua labor no tuvo ningún tipo de remuneración, se consideraba como una labor social en donde recibían lo estrictamente necesario para el cuidado de los niños. Sin embargo, desde el año 2013 después de una fuerte lucha, las madres sustitutas de Colombia empezaron a recibir un salario mínimo legal vigente, aunque como Luz dice, frente a todo el gasto eso es tan solo un incentivo y no un salario que subsidie toda su labor.

“Este es un programa que no es para madres sustitutas, acá todo el mundo tiene que ayudar, porque es una cuestión de amor, ahora nos dan un incentivo, no puedo decir salario porque no tenemos vacaciones ni prima, en la salud logramos que pagara el ICBF una parte y nosotras la otra, lo mismo la pensión; además recibimos este incentivo siempre y cuando del primero al 30 tengamos los 3 niños y el cuarto niño nunca no lo pagan, pero recibe una beca mensual al igual que todos los niños que equivale $ 420.000 pesos y de ahí debemos sacar para todos los gastos de ellos, si son bebés, cada cuatro meses reciben un bono de almacenes only por el valor de $100.000 pesos junto con una lista para poder comprarles ropa, ya si ellos necesitan más cosas y el dinero no alcanza debe correr por cuenta propia”.

Pero aún así Luz sigue recibiendo niños. Cuenta que en su gran mayoría son niños que vienen con problemas psicológicos, enfermos, con infecciones desde el vientre como el VIH, o diferentes enfermedades venéreas, pero que no pueden ser discriminados, pues en la manera en que lleguen los niños deben sacarlos adelante y trabajar con ellos para hacer valer sus derechos.

En este momento Luz tiene cuatro niños, es decir que se encuentra en sobre cupo, pero recibió el cuarto niño porque donde fue asignado no lo recibieron. Tiene dos hermanos que pertenecen a la localidad de Ciudad Bolívar, un niño que pertenece a Mártires, y un bebecito del barrio Sanfrancisco. A pesar que de que estos niños no vienen de su localidad no es impedimento para Luz, ya que ella está dispuesta a recibirlos sin ningún problema.

“Lo que llegue acá es porque Dios me lo mandó y me necesita, que se me complica eso sí porque tengo niños de Ciudad Bolívar, de Mártires y Sanfrancisco, entonces cada miércoles yo tengo que llevar a los mellizos a Ciudad Bolívar porque tienen visita a la 1:40 PM, lo que equivale a que me tengo que mover como pez en el agua, pues no puedo retrasarme, sino me toca coger taxi y son como $ 50.000 pesos, los cuales toca descontar de la beca de los niños porque ese dinero es para eso además tampoco puedo pagar una madre auxiliar, sin embargo sí necesito alguien que me ayude con los otros niños y mi segunda Hija me colabora bastante”.

Una de las ayudas que les ha dado Bienestar Familiar a las madres sustitutas es un convenio que tienen para que los servicios públicos lleguen por valores más económicos, es decir, sea cual sea el estrato ellas pagan como estrato uno, pues es una gran ayuda más que todo para el servicio del agua y la luz. Pues en su mayoría tiene niños de 2 años que están aprendiendo al vaso lo que conlleva a que los tendidos y la ropa se ensucian, además los niños cuando llegan vienen en su gran mayoría con enfermedades, lo que hace que tenga que lavar constantemente.

Cada año a las madres sustitutas, el Bienestar Familiar les hace una visita de Estándares en donde revisan que todo este en perfecto estado, es decir, ellos tienen ciertas pautas que cambian todos los años y ellas deben cumplir con eso; por ejemplo, que los alimentos estén debidamente marcados y que no estén vencidos, que todo lo referente a la seguridad en el hogar como rejillas, barandas, esquineros se encuentren allí, también están al tanto de la carpeta de cada niño en donde debe haber su carnet de vacunas, todos sus controles médicos y el cuaderno de vida cotidiana en donde tiene que ir todo el proceso de los niños con fecha y fotos a color.

“En el cuaderno de vida cotidiana tenemos que poner todo el proceso de los niños, por ejemplo con el bebé tengo que especificar, el día que le salió el primer diente con su foto, que si fuimos a una fiesta toca poner si el niño bailó o no le gustó la fiesta, porque en caso de que ellos se vayan en adopción eso es una herramienta para los papitos que no saben nada del niño, por eso se envía ese cuaderno, yo imprimo las fotos en papel y a color pero eso sirve para que los nuevos papitos se hagan una idea del niño que adopten”.

Luz cuenta que una de las cosas más difíciles al ser madre sustituta es que no puede siquiera salir almorzar un domingo a un pueblo cercano, pues tendría que pedir permiso por cada niño a su defensor correspondiente, pero si tiene un viaje programado podría pedir permiso con anticipación, a pesar de ser consciente de que el Bienestar Familiar no le va a proporcionar ninguna ayuda económica y los niños viajarían bajo su responsabilidad, entonces es muy complicado que ella y su familia puedan tener unas vacaciones.

Pero aún así Luz sigue con sus niños, cuenta que es muy duro cuando se los llevan, ya que no puede volver a saber nada de ellos. En sus doce años de labor como madre sustituta han pasado por su casa más o menos 250 niños.

“Ellos son como prestados dicen a veces las psicólogas... "pero es que a ustedes cómo se les ocurre encantarse con los niños”, entonces lo que yo les contesto: con todo respeto doctora, pero si usted tiene una mascota, hablemos de un perrito, usted lo tiene y usted se enamora del animalito, lo ama y si el animalito se le va o se pierde usted llora, cómo no un niño que ha llegado desvalido, grabe, moribundo, o lo han dejado tirado en una iglesia, o en un parque y uno tiene que darle el amor medido, no, uno se desnuca por esos niños”

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