Por: Óscar Esteban Ramírez // Periodismo Digital
Mientras recrudecen las masacres perpetradas por bandas delincuenciales asociadas al narcotráfico, se ha presentado un proyecto de ley que pretende regular la producción y comercialización de coca en el país. La propuesta se opone a las fallidas estrategias de aspersión y erradicación forzada implementadas durante los últimos 20 años.
En lo que lleva del año, hasta mediados de octubre, se han perpetrado 67 masacres en Colombia. Y cada semana la cifra aumenta. A pesar de que siguen en curso la mayoría de investigaciones para ubicar a los responsables, el mismo Gobierno Nacional ha señalado al narcotráfico como la principal causa de la violencia que se vive en todo el país.
Por esa razón el pasado 25 de agosto los senadores Iván Marulanda, del Partido Verde, y Feliciano Valencia, del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), radicaron en el congreso un proyecto de ley que promete acabar con la violencia causada por el narcotráfico. Un total de 21 senadores, incluidos los últimos dos, buscan regular la producción y comercialización de la cocaína y sus derivados.
Este marco regulatorio se traduciría en una estatización del mercado: el Gobierno les compraría la hoja de coca directamente a los cultivadores y se encargaría de controlar toda la cadena comercial y productiva de sus distintos derivados, como la cocaína. El objetivo: quitarles a todas las organizaciones delincuenciales el poder sobre el mercado.
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Desde el año 2000, cuando el expresidente Andrés Pastrana puso en marcha el Plan Colombia —una estrategia conjunta con Estados Unidos para acabar el narcotráfico—, la política del país ha tenido como fundamentos la penalización, el prohibicionismo y, como idea central, la erradicación de los cultivos. En ese sentido, esta regulación surge como una propuesta totalmente distinta. De acuerdo con el proyecto de ley, comprar hoy toda la cosecha de coca que produce el país le costaría al Estado alrededor de 2.6 billones de pesos, una cifra mucho menor a la invertida durante todo el Plan Colombia.
En conversación con Directo Bogotá, el senador y precandidato presidencial Iván Marulanda responde algunas dudas sobre el proyecto: ¿cuál es la diferencia entre regular y legalizar?, ¿cómo se implementaría la regulación, ¿quiénes han sido los verdaderos beneficiados de la “guerra contra las drogas”?
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