Marino Córdoba – Presidente Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados – AFRODES
Esta organización surgió en el año 1999 como respuesta al desafortunado fenómeno del desplazamiento forzado del pueblo afrocolombiano de sus territorios ancestrales.
Busca ser una organización modelo para el fortalecimiento del Movimiento Social Afrocolombiano; que lidere procesos de unidad e identidad cultural, y de protección y defensa de los derechos étnicos de las comunidades negras.
AFRODES defiende los derechos de la afrocolombianidad desplazada; busca en primer lugar condiciones de existencia digna para la gente, durante la transitoria condición de desplazamiento; y exige las condiciones necesarias para el retorno de la población a sus territorios: inembargables, inenajenables e imprescriptibles. En esta oportunidad se entrevistó a su presidente Marino Córdoba para que explique la evolución de sus territorios a dos años de firmado el acuerdo de paz.
DIRECTO BOGOTÁ: A dos años de firmado el acuerdo, el Urabá chocoano ¿está mejor, peor, igual y por qué?
Marino Córdoba: Realmente nada, es la respuesta concreta a esta pregunta. Son dos años en los cuales los afrocolombianos seguimos experimentando la guerra en los territorios, asesinatos y desplazamiento forzado. Dos años más de, intolerancia, indiferencia desde el Estado, de las instituciones con las comunidades. De hecho, hoy, hay en Bogotá una delegación de valientes hombres y mujeres étnicos, afros e indígenas, que se han movilizado desde Rio Sucio para exigirle al Estado colombiano y a sus autoridades las garantías y la protección de sus derechos. Sigues nuestras comunidades padeciendo el flagelo de la guerra, después de haber firmado el acuerdo de paz y sigue la indiferencia con nuestras comunidades porque al día de hoy las autoridades no le garantizan seguridad y tranquilidad a estas comunidades.
DB: ¿Qué ha cambiado para las comunidades negras con el acuerdo de paz?
MC: Río Sucio es la zona donde la confrontación armada sigue tomando fuerza, y nos preocupa enormemente porque al día de hoy una delegación étnica llega a Bogotá, para exigir sus derechos y las autoridades lo que hacen es detenerla, para que estas comunidades no denuncien lo que está pasando en sus comunidades, lo más insólito es que son ciudadanos colombianos que transitan por su mismo país. Es triste y doloroso que se cometa esté atropello contra estas comunidades, que solo buscan garantías del Estado en el marco de sus derechos como ciudadanos, en el marco de la constitución política.
DB: ¿Qué tienen para aportar las comunidades negras al desarrollo del país y a los acuerdos de paz?
Nosotros no la jugamos toda por incluir las variables de los grupos étnicos en el acuerdo, y realmente parece letra muerta. El capítulo étnico esta ahí para ver como nosotros lo tomamos y hacemos buen uso de eso, pero en la fase de implementación, reglamentación de los acuerdos en términos normativos, el capitulo étnico no ha sido incorporado como tal. Así que es una gran preocupación para nosotros como en el país se sigue -pese al aporte que nosotros hemos venido haciendo, para garantizar la paz con foros, enseñanza en las comunidades- pero las autoridades no reconocen, ni garantizan la inclusión de los grupos étnicos.
DB: ¿Qué es lo que impide que territorios como en el que usted vive se libren de las estructuras armadas?
En estos territorios sigue habiendo una disputa entre actores como las FARC, paramilitares y narcotraficante que quieren atribuirse el control de la zona, mientras que las autoridades no hacen nada, o porque no les interesa o porque hay una corrupción desmedida entre los primeros y los oficiales.
DB: Si tuviera que elegir un obstáculo que impide incluir a las comunidades negras en el desarrollo del país ¿Cuál diría que es?
Yo diría que es la falta de tolerancia y de respeto, la falta de garantía de los derechos constitucionales a estas comunidades. Seguimos siendo invisibles, seguimos siendo ignorados, seguimos siendo tratados como ciudadanos de tercera categoría. Yo pido que las autoridades garanticen el derecho a la vida de las comunidades étnicas, la protección y saneamiento de sus territorios. Que de verdad haya una solidaridad internacional para poder garantizar el derecho a la vida.
Dirección editorial: Bibiana Mercado
Cátedra Análisis de Conflicto
Coordinación editorial: María Camila Pérez Godoy